Reflexiones sobre el Cempasúchil

En memoria de mi abuela Esther Ayala Gramage

Será el cempasúchil la rosa que se obsequian los fantasmas,

esa flor que adorna sus bodas, sus bautizos, sus bailes?

La habrá heredado Hades de su padre Cronos bien pequeña cual semilla

para sembrarla en sus jardines y darle un toque de belleza a los infiernos?

pues como un sol se multiplica y alumbra la oscuridad de la muerte.

Y será en el reino de Hades como una llama que surge de la nieve y quiebra el hielo eterno

de las lágrimas del dios? Pues sufren mucho los dioses por su inmortalidad.

Parece el cenpasúchil el loto de las almas y parece que atesora a cada una

cual gotas de rocío entre sus pétalos.

Pues tiene como el loto un extraño brillo

y aunque su origen no es el barro viene del vientre de la nada

de que en la otra orilla también hay luz y en la muerte bellas primaveras.

O será las almas de los deciden volver con el cuerpo de una flor

para acompañar a otros en su viaje hacia la muerte y son como velas

que alumbran los sepulcros trayendo a los pájaros del amanecer a través del llanto?

Serás tú uno chiquitica mía en ese reino aun vedado para el ojo humano que es la muerte?

y con tu luz rompes las tinieblas como una estrella recien sembrada

en el espacio sideral del cementerio?

Cómo un ángel de pétalos para alimentar a los espíritus de la tierra?

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