Me dormí un rato y abdujeron mis sentimientos; me regresaron un montón de propaganda subliminal, evasiva, y de moda.
Robot con sentimientos, o seres humanos sin sentimientos, intersección tangencial, en peligro de existir.
Me abrazo a mí misma con la poca autenticidad que me queda, para defenderme de la tiranía de sentimientos de polietileno, electrónicos y fáciles de usar que regalan en la compra de cualquier producto popular.
Veo al mundo como un gran juego de ruleta rusa, todos los días mueren sentimientos nobles personificados, espero que nunca me toque a mí.
Parece que a los glóbulos blancos ya les hartó ir tras las células, ahora van por el tuétano de los sentimientos de paz. Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente… y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin…
¡Auxilio, tengo frío!
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