Solo doy de vueltas en la emboscada que yo misma me preparé, para tener algo en qué pensar, que no seas tú.
Compro todo lo que pueda ser inspeccionado como libre de impuestos, para tenderte una trampa, la cual acabará en el IMPI, pero no en tu corazón.
Estornudé y al cerrar los ojos, logré mirar que venías a mí.
Todo el tiempo te miro, aunque tú no oigas mi respiración en el bajo vientre.
Rezo porque algún día tú te fijes en mí, pero, siempre me duermo, siempre. Pedir y se os dará.
Ansío importunarte con mis frases de amor, pero, no tengo Face, Whats app, ni valor.
He deseado que te conviertas en mi sombra, pero ese lugar todo el tiempo está ocupado. Espero que algún día inventen un cuchillo para cortarla y dejar vacante el puesto.
Me divierte saber que podría jugar con tu amor. Pero, todavía no me da la gana.
Algún día, alguno, sabrás cuánto me gustas… cuando se escriba mi epitafio.
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