Hubo una vez que un chavo de 17 años todo tatuado que vivía en la Colonia Libertad, de la ciudad de Puebla; era el jefe de la temida y escurridiza banda de los Punto com. Pero todos en su entorno al verlo pasar le decían “hola punto com” y el repondría “mx.”
Un día, punto com y algunos de su banda estaban sentados afuera de la Secundaria Técnica número 2 y oyeron tocar la banda de música, y se dijeron “¿Por qué nosotros no tenemos una banda como esa?” El aipo punto com contestó con toda sabiduría “pos no se.” El wiki punto com que era de los más pobres de los pobres le dijo:
−Porque ellos son ricos y nosotros no tenemos ni pa tragar −entonces gogle punto com respondió:
−Me dan ganas de matar a estos cuates, ellos lo tienen todo y nosotros nada. Pero te apuesto que si nosotros estuviéramos en su lugar tocaríamos mejor que ellos.
−Por qué se ríen, si quisiéramos lo haríamos, es más lo vamos a hacer, quién le entra –contestó punto com muy serio.
−Mira mano, yo tengo que ir de payaso a las esquinas o no comen mis hermanos −dijo el vago punto com mirando a lo lejos.
−¿Cómo creen!, de dónde sacaríamos los instrumentos, no sabemos ni ler bien, cómo leriamos las notas, y no tenemos tiempo para perderlo como los ricos, todos tenemos que chambiarle bien duro para irla pasando −comentó yaju punto com bajando más la voz a cada palabra.
−Pues yo lo voy a hacer, esto me agrada y les voy a demostrar a esos cuates de lo que somos capaces. Conozco a algunos de los que tocan ahí, les podemos decir que nos enseñen −les gritó decidido punto com.
−¿Y tú crees que nos van a enseñar?, mejor me voy −susurró todote punto com al alejarse.
− Sí, el problema serían los instrumentos –dijo gogle punto com.
−Eso no es problema, déjenmelo a mí; cuáles quieren –respondió el vago.com con voz firme.
− Pues los que estemos de acuerdo hagamos nuestro pacto, de que pase lo que pase llegaremos al final; no por nada nuestra banda es lo que es –habló punto com levantándose de la banqueta.
Así iniciaron su proyecto, lograron convencer a los miembros de la banda de la Técnica 2 que los enseñaran a tocar, con un argumento sumamente convincente, dándoles una oferta que no podían rechazar ni aunque quisieran. Por su parte el vago punto com cumplió con su parte del trato, aunque él no pudo estar en la banda, pues cayó en la cárcel por robo. La horas de ensayo fueron agotadoras, ejercicios de respiración, embocadura, ritmo, y las traumáticas escalas; los de las percusiones fueron los que más trabajaron. Se les veía agotados y a veces como si quisieran dejarlo todo, pero al ver cómo los demás se esforzaban, o recordaban su juramento, seguían. Sólo quedaron 47 de la banda de punto com que terminaron su preparación. Ahora venía la “Prueba de fuego” su presentación; tuiter punto com los inscribió en el concurso anual de bandas de música; y el día esperado llegó.
Los habitantes de las colonias de donde procedían los integrantes de la banda punto com estaban orgullosos y les proporcionaron las camisas blancas y los pantalones negros para que fueran uniformados.
Al llegar al estadio Hermanos Serdán de Puebla comento feis punto com:
−Ya vieron a los demás, con capa y toda la cosa, vestidos de charros, y esos otros de uniformes muy formales. Y miren a todote punto com le quedó chica la camisa.
− Sí mano, y ya viste sus camiones, y nosotros que tuvimos que venir en camión de línea. Mejor ya no tocamos − dice yaju punto com.
−Nosotros venimos a tocar y eso haremos, hasta acá termina el juramento, por primera vez en la vida estamos haciendo algo que personas como nosotros no harían. Leo esto que nos mandó el vago punto com desde la cárcel … todo obrero o artesano que trabaja día y noche; los que graban las efigies de los sellos y su afán se centra en variar sus detalles; ponen todo su corazón en igualar el modelo y gastan sus vigilias en rematar la obra… –Lo estaba diciendo punto com con toda la seriedad del momento cuando fue interrumpido por la voz del aipo punto com.
−¿Alguien ha visto mi boquilla?, creo que se me olvido, le voy a quitar la suya al Heredia.
Les tocó su turno, entraron a su estilo, totalmente contrario a la escuela saliente, de experiencia en desfiles de Las Rosas, la cual no descuidó ni un detalle. Las miradas se entrecruzaron. La banda de punto com, se situó y empezó a tocar su rutina: Un redoble de bombos se escucho de repente y la gente guardó silencio. Intuían que estaban frente a una situación especial. Muchos de los presentes reconocieron sus instrumentos, pero nadie dijo nada; la limpieza del sonido se escuchaba impecable, la exactitud de los movimientos sorprendente, y el matiz era espectacular. Era como si estos muchachos se jugaran la vida en el escenario; no solo ponían en cada nota su talento y esfuerzo, sino su corazón. La última pieza sorprendió a todos, pues era de la propia autoría de ellos. Entonces, punto com se despertó y le contó a su hermano que había soñado re feo.
Fin
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