Dios Hombre
I
Habría de escribir con las manos del Dios hombre
la inexistencia de Dios (o su existencia)
de un Dios muerto
Dios callado
Dios inmóvil
como guardado en el olvido
Dios pétreo,
creación del Dios hombre,
a imágenes de si mismo soñado perfecto
Dios seco, hojas que se guardaron en un libro, 
viento,
desaparecieron.
Un Dios,
tres en uno, tri- pack,
uno que no habla como ningún otro Dios, siempre tiene la razón,
miles de Dioses,
Dioses tierra, agua, lluvia, silencio de la noche muerta, bestia ahogada, Dios hombre, nada,
todo,
todo siempre nada,
no se le toca,
él no responde,
no defiende a los hombres de los hombres, ni de sus palabras.
Palabra de Dios hombre,
o de muchos hombres tallada en roca de soledad y esperanza desesperada,
solos buscando a Dios,
palabras del Dios hombre, un montón de retazos en el regazo de la fe,
hicieron un libro,
libro de fe, guerra, manchado por mil quinientos cincuenta y cuatro millones de muertos para defender las tierras de los no creyentes,
mujeres no vírgenes, no creyentes, creyentes de otro Dios, niños,
libro de sacrificios para eliminar a las brujas, para salvar a los nazis, para invadir medio oriente en nombre del Dios hombre,
libro, guión de Hollywood,
libro, voz de esperanza para todos, menos los pecadores que ya se condenaron,
libro parchado, mal interpretado, mal traducido,
lapsus calamitus es un milagro,
en el i phone
y al final sólo eso,
un libro.
Libro para llegar al cielo,
donde la gracia divina se disfruta,
nunca en la tierra,
nunca la lluvia, viento luz,
no sirve de nada reconocerte en la cara de los otros,
tomarse de la mano, ser pronunciado y olvidado mil veces,
caminar fuera del edén es condenación y no magia del ser,
caminar descalzo en el mar noches en que el silencio nos dejo solos,
besar dulces labios
a la locura y lascivia de la tarde,
no vivir; prepararse para la muerte,
según el libro del Dios hombre,
pecado comer,
desear, 
no creer,
¿qué creer?,
nacimos para pagar el pecado original, que los hijos paguen las deudas de los padres por los siglos de los siglos,
comer la fruta de la razón,
razón para elegir,
pensar; sentir,
finalmente los hombres lapidaran con manzanas racionales gravitacionales al Dios hombre
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
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