la mujer
III
Luces disueltas en el vestido
beben del sopor que emana de tu boca
como un río que emana fertilidad:
peces, luz, desaparece y calla.
Abres tu capullo al rocío,
oruga en resurrección,
vuelas y te conviertes en hojas y pétalos,
te dispersas como lluvia,
te deslizas entre grietas,
pendes del filo del cáliz,
cáliz: fuente que canta,
y danza silenciosamente entre las calles.
Dibujas sobre tu piel la muerte de las flores,
para ser borrada por las olas,
recolectas semillas y caracolas.
Navegas sombras y años,
tejes eternidad con hilos de araña y luz,
cantas y el mundo se va poblando
de aves; ríos.
Fiera reposante (mas palpitante)
encierra tus pétalos la luna,
la noche vuelve al reposo.
Impactos: 6