En el espejo se refleja en doble filo una imagen
que dice que el olvido se disuelve más lento que el vapor,
mi reflejo se empaña, se hunde y se muere,
y los años pasan, y sigo aquí frente a frente con quien siempre estaré,
mis nueve presentes morirán al al lado mio.
No se que decir mi cerebro se ha secado
Mi presente se va con una maleta a el infinito,
y el infinito no es mas que un fin sin final,
solo estamos suspendidos en el tiempo de ahora, mañana no existimos
ni siquiera hace tres minutos, y aquí adentro sigue sonando la razón
Y “aquí” sigue gritando que le respondas,
“Soy” pero en realidad no lo soy estoy muy lejos de “ser” no soy ni quiero.
No sé en realidad que pasa, jamás la luna se había reído a sus anchas de mi
Y hoy, camino a casa, parecía tener una sonrisa aún más grande que la de un loco,
solo se distingue el sonido de las voces,
y no quiero más voces que digan que corra lejos.
Aún mis manos lo sienten: sienten que están lejos aún de escribir lo que pasará
No quiero saber lo que pasará no he llegado y ni siquiera he partido,
Y los testimonios de los que llegan no son lo que parece
Es el camino el que quiero recorrer
Por supuesto tú no me sigues,
El viejo pájaro azul me persigue y atraviesa conmigo los bosques en niebla y agita sus alas plateadas,
No sabe lo que dice y no necesita saberlo, pues habla donde se acostumbra el silencio,
En esas circunstancias lo que se diga es bueno, las nubes también pasan por encima y a veces por debajo,
Se hunden mis pies en todas esas gotas de lágrimas evaporadas,
Y de nuevo comienza el principio del inicio de todo, suenan, mas bien resuenan los portavoces gritando pues no hay otro recurso para el sordo.
La era de hielo ha comenzado, todos son unos estúpidos, somos gente todos somos gente, materia con intestinos, con felicidades escasas; y estoy viva, sí, estoy viva camino respiro y pienso que no pensar seria mejor.
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