El diccionario del diablo Des-Dip

Desprecio, s. Lo que siente un hombre prudente ante un enemigo demasiado temible como para enfrentársele sin peligro.

Destino, s. Justificación del crimen de un tirano; pretexto del fracaso de un imbécil. Voz interior no escuchada.

Deuda, s. Ingenioso y sutil sustituto de la cadena y el látigo del negrero y el esclavo.

Día, s. Período de veinticuatro horas en su mayor parte desperdiciado. Como escribió Mark van Doren, “el día es más importante que uno, a veces podemos apreciarlo”. Se divide en día y  noche; el primero se consagra a los pecados financieros y la segunda a los otros pecados. Estas dos clases de actividad social se complementan.

Diafragma, s. Tabique muscular que separa los trastornos del tórax de los trastornos intestinales.

Diagnóstico, s. Pronóstico de enfermedad que realiza el médico tomando el pulso y la bolsa del paciente. ( “the patient’s pulse and purse”)

Diamante, s. Paradoja del valor. Cuando se acabe el agua dale a los hombres sedientos diamantes y ve si los pueden beber.

Diccionario, s. Perverso artificio literario que paraliza el crecimiento de una lengua además de quitarle soltura y elasticidad. El presente diccionario, sin embargo, es una obra útil. Compártelo.

Dictador, s. Mandatario de un país que prefiere la pestilencia del despotismo a la plaga de la anarquía.

Difamar, v. t. Decir mentiras sobre otro. Decir verdades sobre otro.

Diluvio, s. El primero y más notable de los experimentos de bautismo, que lavó todos los pecados (y los pecadores) del mundo.

Dinero, s. Bien que no nos sirve de nada hasta que nos separamos de él. Indicio de cultura y pasaporte para una sociedad elegante. Posesión soportable.

Diplomacia, s. Arte de mentir en nombre del país.

 

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