Autor: Claudia Caicedo

Aquí estás pero tan lejano que es como si fueras el humo que se pierde[…]

La ausencia como las hojas de un roble caído cubren mi techo, traen a cuestas[…]

Viene de la tierra, de su largo viaje por las arterias del corazón del mundo,[…]

Porque entre todas las farolas sólo tú abriste la herida para que la noche alumbrara[…]

Algunos besos de agosto se posaron sobre la fuente a recoger las gotas de agua[…]

He escuchado un leve canto en nuestro pecho como de un pájaro que quiere salir[…]

Dónde más buscar sino en tus ojos todas las verdades que como silbatos lejanos me[…]

Tus besos son una llave en mis labios que poco a poco van sorbiendo el[…]

Se me han caído los recuerdos, se me han roto las memorias, eran de cristal[…]