Amalgama de lo corporal y el saber,
perfección física del cerebro,
coordinados los sentidos
en precisos reflejos intelectuales.
De los que saben usar su figura
y aumentan la masa que los sigue de cerca;
entrenan su cerebro para controlar,
marcar los porvenires al antojo,
El cuerpo fluye en gestos, posturas,
considera dichos populares,
repite los problemas del tacto,
los ejercicios que se vuelven pensamiento.
El control del cuerpo, su manipulación,
es mediante una elevada disciplina,
de meditar toda acción, a cada momento,
mientras se concibe, se ejecuta, se esfuma.
La cautela en los movimientos
es evidencia de buscar los límites,
alcanzar la máxima condición humana,
la resistencia a toda adversidad.
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