La confianza es un hilo de plata que espera el momento
de ensartarse en la aguja.
Pasa siglos la confianza en el umbral de ese agujero
que vislumbra su salvación
y huyendo de la tijeras que con sus rostros de filo
acechan sus sueños, se esconde, trémula
tras las sábanas del miedo.
Como ese hilo esperaste a penetrar en el mis pupilas
y coser mis ojos a tu barba, donde como un títere
se mueven al ritmo de tus latidos.
Veo como ese hilo cose tu cuerpo con el mío
y traza laberintos de telarañas donde mi alma como un bocado
va hacia la fuaces de tu pecho.
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