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Juan y su ensayo

En la sala de espera de los 4 consultorios del Centro de Psicología Grant y[…]

Seguí por cientos de miles de millones de instantes un cableado no inalámbrico, no de[…]

−¿Por qué llegaste tarde, Fulgencio!, ya hay clientas que están desesperadas, no pueden irse a[…]

A Boca En la segunda década del XXI, la raza es periferia de un cuerpo[…]

En la sala de control de Miniatur Wunderland de Hamburgo se oye un diálogo entre[…]

A Mallarmé Agudeza que empapa recuerdos vivientes las manchas de los caminos te reclamaban las[…]

−Buenos días mamá, acabo de descubrir que no me gusta la música. −¡No puede ser!,[…]

−¡Director, director!, ya está el cóligo, digo, el código, el lenguaje para poder hablar con[…]

Déjate romper, que el cuerpo nade sobre fauces amarillentas que dejan pus en las ampollas,[…]

Al apagar las 7 velas de mi pastel, pedí un deseo que me fue concedido.[…]