Cada día amanecemos con menos capas de secreto de cualquier sociedad hermética. ¡Dios, qué vamos hacer cuando no haya más que quitar!
El hombre de la antigüedad, del medievo, moderno, necesitaba una dosis de secreto para alimentar cierta emoción de vivir; el cibernético ya lo superó. Los niños actuales están esperando la evolución de este concepto, para equiparar aquella sensación.
Por ejemplo, ya está publicada la Agenda 2024 de Bilderberg:
1. Solo los fuertes, bien dotados, mejores van a sobrevivir; pero, ¡no se acaban los otros!
2. Las masas están evolucionando a masitas organizadas para sobrevivir en ambientes adversos; sin dinero.
3. Los engaños publicitarios para consumir están siendo exhibidos en las redes sociales juveniles. Hasta el uso de las drogas está disminuyendo; como efecto rebote de que los jóvenes ya no quieren ser manipulados.
4. Las enfermedades de epidemia mundial están siendo frenadas gracias a la sociedad del conocimiento, y la creatividad de corazón.
Parece ser que, los secretos de la población para sobrevivir, nadie los publica, pero todos los saben. ¡Sí que hemos evolucionado!
Que no queda olvidado el pobre eternamente, no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados.
Una leída a la Carta a mi Padre de Kafka para los asistentes de las Cumbres Mundiales Económicas, les haría ver quiénes son los que verdaderamente marcan la directriz mundial…económica.
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