Este mes arrancó con la Luna nueva el signo de Acuario haciendo una conjunción con Sol y Mercurio, ambas luminarias también en el signo del Acuador. Acuario es un signo de inteligencia introspectiva, en el que la razón se interioriza para fecundar internamente un entendimiento que más adelante se expresará. Al estar la luna en dicho signo el que la inteligencia se vuelca hacia las profundidades podemos suponer que nuestra inteligencia aparecerá a los ojos de muchos como escondida, pero al mismo tiempo se encontrará como en un pozo que es iluminado por la Luna, el Sol y Mercurio. Dichos astros aportaran las energías necesarias para que pongamos en perspectiva muchos razomanientos que hasta ahora se habían estado incubando en lo más profundo de nuestras almas. Será un tiempo propicio para analizar lo que hasta ahora nos ha inquietado y para descubrir en el mejor de los casos que es lo que necesitamos poner en marcha.
Si nos proponemos indagar en nosotros mismos y en nuestras emociones usando como escudo la inteligencia, contaremos con las facilidades para entender nuestros deseos al mismo tiempo que nuestro anhelo por irnos al terreno del pensamiento filosófico se verá potenciado. Tanto la Luna, el Sol como Mercurio este mes nos muestran rostros que tienen como propósito sarcarnos de la rutina de las emociones y finalmente conducirnos al imperio del entedimiento. No le será fácil a nuestra inteligencia imponerse ante las emociones o dominarlas. Los argumentos pueden verse sometidos a nuestros estados emocionales, pero al mismo tiempo contarán con la fuerza necesaria para redimirse si es que han estado siguiendo a los impulsos de viejas ideas enquistadas como pueden ser prejucios o malas interpretaciones, puesto que el benéfico Júpiter impulsará todo lo relacionado con el intelecto y la plantación de nuevas ideas que haciendo uso del discernimiento nos llevarán a las personas y situaciones afortunadas. De igual manera, Saturno en Capricornio para este mes nos muestra una faceta relacionada con la inteligencia. Sentiremos la necesidad de replantearnos nuestras leyes para entederlas y de asentar sobre bases firmes los recursos que hasta ahora hemos gestado con nuestro trabajo mental, con el fin de sacarles provecho o compartirlos con nuestro entorno. Habrá necesidad de aislamiento para darle es espacio necesario a la razón de hacernos comprender desde nuestro mundo interno cuales son los pasos futuros a seguir. Es el fin de viejos esquemas de pensamiento y el comienzo de un ciclo en el que ideas de gran elevación pueden ver la luz, o al menos en el que todo lo bueno que nuestra razón dictamine puede dirigirnos a la armonía y la felicidad.
Por otro lado Venus en Piscis, un signo de amor y despredimiento nos llevará a la reconciliación con antiguos enemigos. Se nos serán devueltos viejos favores o nosotros nos sentiremos impulsados a devolver viejos afectos. De una u otra forma pueden aparecer personas o amistades que creíamos perdidas u olvidadas o nos sentiremos deseosos de retornar cosas, ideas o sentimientos, incluso de forma inconsciente. Por último, tomando en cuenta a Martes y su pocisión en Sagitario con un rostro que marca trabajo podemos suponer que será un mes en el que muchos de nuestros valores y esquemas filósoficos se someteran a revisión para encontrar las causas que nos han estado conduciendo al error o la enfermedad. Será un tiempo afortunado para comprender las más altas verdades mediante el esfuerzo, lo que, si perseveramos puede llevarnos a dejar atrás malos hábitos de comportamiento y a corregir nuestros códigos morales.
Un abrazo de Luz
El Minutero Estelar
Impactos: 5