−Ya dejemos la Cavernaria, ahora practicaremos la Wilson, ¡vamos hijo, con todas tus fuerzas!
−Papá, ¡ya me cansé, ya me duele el hombro!, ya no quiero usar más esta máscara, me la has puesto desde que nací, y a mí no me gustan las luchas.
−Ya te gustarán. Eres de una dinastía de famosos luchadores mexicanos que han filmado películas, hay rivalidad ancestral con otros grandes luchadores, han hecho muchos reportajes en televisión sobre tu bisabuelo y abuelo, y será tu turno cuando crezcas, yo te enseñaré todas las llaves y trucos necesarios para que sigas la tradición.
−Pero, yo quiero jugar futbol. No quiero que mi pastel de 6 sea de luchadores, sino de futbol.
−¡Qué diría tu bisabuelo si te oyera hablar así! Además, se lo debemos al pueblo. Somos sus ídolos, sus héroes, sus… es una forma de que ellos saquen toda la frustración, la agresividad, el coraje, la venganza, el odio, la imposibilidad, sin nosotros enfermarían de muerte.
−No entiendo lo que dices, pero yo no debo nada. A mí me gusta armar robots y jugar futbol.
−¡Ves la vida que tenemos y todo lo que hay en nuestra lujosa casa..! Ya está bien, ahora, la tapatía.
−¡Esa no! Yo solo veo muchas fotos, trofeos, medallas, mascas, capas, pero yo quiero que me compres un robot para que lo pueda armar, y que me inscribas al torneo de fut –empieza a llorar y continúa sollozando−, los famosos no deberían tener hijos, ni nietos, no nos dejan hacer lo que nosotros queremos, nos obligan a hacer lo que ellos hacen y no nos preguntan si lo queremos hacer. ¡Qué, nadie ha leído!, “Padres, no exasperéis a vuestros hijos…” yo lo investigué.
−No vamos a empezar otra vez, ahora vamos con la Nelson; tal vez algún día bauticen con tu nombre alguna llave. Por ahora concentrémonos en tu siguiente lucha. Ya eres viral, tus luchas a los 5 años han llamado la atención en todo el mundo. Pero, está bien, si ganas te inscribo a tu torneo de futbol.
Durante una exhibición de lucha libre, dos comentaristas hablan con mucho entusiasmo:
−Aquí está el bisnieto de… un mensaje de nuestros patrocinadores.
−Sí, Vamos a ver este chiquito, disfrutemos sus llaves, es invencible, parece que estamos viendo a su bisabuelo.
−Sí, vean su entusiasmo, se ve que ama mucho la lucha libre, si a los 6 años hace esto, ¡qué será cuando sea todo un joven!, tiene una gran carrera, su bisabuelo estaría muy orgulloso de él.
−Sí, además, nadie conoce su identidad, igual que su bisabuelo, siempre anda con máscara.
Fin
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