Pero me ha matado …con este ramo de piedras preciosas. Federico García Lorca
Después de darse los corazones
de la sangre derramada de sus copas,
del arduo resplandor de la hoguera de tréboles,
de las picas rebuscando en las heridas;
la flor de diamantes ha esparcido sus pétalos en la ventana.
Una dulce mañana recorre el tiempo saciada de aguas celestes, vestida de pájaros.
Después del arduo resplandor de la hoguera, del horror de tréboles expirando,
de darse los corazones en la sangre derramada en sus copas de oro ,
de las picas contando las heridas; la flor de diamantes esparce sus pétalos en mi ventana.
Una dulce mañana recorre el tiempo entre regiones y reinos en ceniza,
cubierta de ramas ha saciado su sed en las fuentes del rocío.
Como una niña abre las manos para ofrendarme tu presencia,
diáfano ramo de las peidras de tu alma.
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