−¿Por qué llegaste tarde, Fulgencio!, ya hay clientas que están desesperadas, no pueden irse a su trabajo porque necesitan su tratamiento para funcionar.
−Ya lo sé Ramiro, es que toda la noche no me dejó la migraña, no dormí nada, hasta la madrugada un poco. Si no fuera por nuestros tratamientos de shock y pastillas, no hubiera venido.
−Luego me cuentas, ya está la paciente adentro del aparato de shock.
Al terminar su trabajo, Fulgencio y Ramiro se encuentran en un bar platicando.
−No descansé ni un segundo, pero terminé a tiempo con todos los pacientes. Estoy agotado.
−Así es todos los días, Fulgencio. ¡Cuál es la novedad!
−Ninguna, solo que estaba pensando que por eso somos la generación de humanos funcionales, los nacidos desde el año 2050.
−Yo nací en el 2048, ya tengo 35 años. No soy funcional.
−Sí lo eres, si los clientes supieran que su querido técnico en funcionalidad, Ramiro, es depresivo en grado 3 se asombrarían.
−No se asombrarían, casi todos los de estas generaciones tenemos algo. Quien no es agresivo en todos los grados, es maniaco depresivo, o con tendencias de asesinato reprimidas, paranoico, o incapaz de dominarse, hay quien no duerme, no come, o no deja de comer, quien es alcohólico, quien tiene ataques de ansiedad, quien le gusta mutilarse, o intenta suicidarse todas las noches. En fin, tú mejor que nadie sabe toda esta gama de comportamientos, pero todos funcionamos en el trabajo con estos tratamientos y fármacos legalizados. Ahorita recuerdo lo que leí una vez, feliz aquel a quien su conciencia no reprocha, y que no queda corrido en su esperanza. Está interesante.
−Sí, pero no sé cómo nuestra generación llegó a esto. Me pregunto, ¿cómo se llamará siguiente generación?
−Pues, mira la tendencia en los niños.
−¿Dónde están?
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