Estimado lector. Cualquier palabra que se encuentre junto al punto parece decir “Mírame.” Esta es una herramienta ancestral de retórica en la que se aconseja colocar palabras enfáticas al final de cada frase para mejorar tu prosa y hacer que tenga más impacto y significado.
En cualquier enunciado, la coma actúa cómo un “tope” en la carretera y el punto funciona cómo un semáforo en rojo. Al llegar al punto, el pensamiento o el mensaje de la frase ya está completado y el fluir de la lectura tiene una breve pausa. Esta pausa es la que magnifica la última palabra.
Esta herramienta requiere que el escritor ponga sus ideas por orden de importancia, lo que le ayuda a resolver problemas de trama difíciles. Cómo escritor uno debe preguntarse que es lo que importa más en la historia: ¿La muerte de alguien?, ¿un accidente espectacular? ¿ el encuentro con algo o alguien? Todos los elementos de una historia son algo que un escritor y su editor deben de tratar con cuidado para lograr el máximo impacto y el efecto que se quiere crear.
Por ejemplo considera cómo un reportero tiene que acomodar los elementos de una noticia trágica donde el avión de un senador se estrella contra una escuela primaria. El escritor de la noticia tiene que tratar con estos tres elementos: la muerte de un alto funcionario, un accidente aéreo y la tragedia en la escuela. Esta es una noticia sacada del The Philadelphia Inquirer:
Un avión privado que llevaba al senador John Heinz se estrelló ayer con un helicóptero sobre el condado de Lower Merion , desatando una explosión furiosa a mitad del aire que hizo llover escombros en llamas sobre una escuela primaria.
Siete personas murieron: Heinz, cuatro pilotos, y dos niñas de primer grado que jugaban en el patio de la escuela. Al menos cinco personas en tierra resultaron heridas, tres de ellas niños, uno de los cuales se encuentra en condiciones críticas debido a las quemaduras.
La destrucción humeante y en llamas cayó a la tierra alrededor de la escuela primaria Merion Elementary School en Bowman Avenue a las 12:19 p.m. Los niños asustados corrían del patio de recreo mientras los maestros acarreaban a otros afuera. Dentro de minutos, padres ansiosos empezaron a llegar a la escuela en ropa deportiva, en trajes, en ropa de casa. La mayoría fueron recompensados con reuniones emocionales en medio del agrio olor del humo.
De nuevo, ¿que es lo más importante en esta noticia? ¿La muerte de niños? ¿La muerte del senador? En el primer párrafo el reportero opta por mencionar el accidente y al alto funcionario y guardar “escuela primaria” para su final. También es interesante ver el orden en el que el escritor menciona a los padres ansiosos quienes llegaron a la escuela en “ropa deportiva, trajes, ropa de casa.” Cualquier otro orden debilita esa frase pues poner al final de la frase “ropa de casa” transmite el sentido de urgencia de la situación: padres corriendo de sus casas vestidos cómo estan.
También, poner cosas enfáticas al final de cada línea o frase le permite al escritor esconder elementos débiles en la mitad. En el ejemplo anterior, nota cómo el escritor esconde los elementos noticiosos menos importantes — (“condado Lower Merion , ayer”) -– en la mitad de la noticia. Esta táctica sirve también para atribuir citas:
“Fue una cosa horrible de mirar,” dijo Helen Amadio, quien estaba caminando cerca de su casa en Hampden Avenue cuando ocurrió el accidente. “Explotó como una bomba. Humo negro empezó a caer del cielo. “
Empieza con una buena cita. Esconde la atribución de la cita en el medio. Finaliza con otra buena cita.
Esta herramienta es tan vieja cómo la retórica misma. Cerca del final de la famosa tragedia del gran poeta Shakespeare, un personaje le dice a Macbeth:
“La reina mi señor, ha muerto.”
Este es un breve pero excelente ejemplo del orden enfático de las palabras. El poeta tiene esa gran ventaja sobre nosotros los que escribimos (o queremos escribir) prosa. El poeta sabe donde terminará la línea, el verso. Él entiende de forma natural lo enfático de una palabra al final de un verso, de un párrafo, de una frase. Los que escribimos prosa podemos hacer uso de esta herramienta para tener más impacto.
Taller:
1. Leer el discurso de Abraham Lincoln en Gettysburgo y el del Dr. King, “Tengo un sueño” para estudiar el uso del orden enfático de las palabras.
2. Con un lápiz, lee esos discursos o cualquier ensayo que admires y subraya las últimas palabras en cada párrafo y junto a cada punto.
3. Haz lo mismo con ejemplos recientes de tu trabajo. Busca oportunidades en las que puedas reordenar tus palabras de manera que las más poderosas o interesantes aparezcan al final.
Espero que encuentres útil esta herramienta, la cual es una de las 50 herramientas para mejorar tu escritura que voy sintetizando y comentando cada semana:
Herramienta de escritura # 1 – Ramificar a la derecha
Herramienta de escritura # 2 – Usa verbos fuertes
Herramienta de escritura # 3 – Cuidado con los adverbios
Saludos.
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