FELICIDAD Y OPULENCIA
La señora muy glotona y pasadita de peso, que vivía cerca de la casa de Juanita todos los días disfrutaba el olor de sus comidas hasta que impulsada por la gula resolvió ir a visitarla
en aquel entonces llego con Juanita, su vecina, y sin pena alguna lo primero que hizo fue pedirle algo de comer, Juanita como buena anfitriona le ofreció unos bocadillos recién cocinados, panques con chocolate y galletas de nata con mermelada, la glotona se los comió todos para sorpresa de Juanita y la glotona sin contemplación alguna le pidió mas de sus comidas
Juanita complacida de que sus bocadillos le gustaran saco otros tantos como galletas con pate entre oros emburidos, los cuales deleito la gordita, entretanto ya Juanita regreso llevando unas limonadas y pastel apara departir con su vecina la glotona, quien rápido se paro para tomar entre sus manos la charola del pastel, Juanita, viendo su aparente cortesía la invito a compartirlo pero ya la glotona sin intención de compartir empezó a comerlo, Juanita desconcertada y asombrada, con sutiliza le advirtió que, podría indigestar-la tanta crema del pastel, y que si gustaba, le pondría un poco para llevar a casa, dicho esto la glotona ya había terminado de comer todo el pastel, Juanita aun no salía de su asombro cuando al mirar a la glotona sentada frente a ella, la glotona iba ocupando todo el sofá aumentando mas y mas de volumen al terminar de comer el pastel , fue entonces cuando Juanita reparo en decirle a su vecina glotona. – señora ya no puede usted seguir comiendo de esa manera ¿ya se ha observado? Puede usted…
A lo que la glotona sin escuchar a Juanita y tragando su ultimo bocado le dice. – He sufrido mucho últimamente, al no comer tan bien y rico como en este momento lo he disfrutado. le pide a Juanita que vaya a su casa a cocinarle, pero como Juanita no estuvo dispuesta , la glotona le pego y quiso llevarla a la fuerza, entonces Juanita lanzándola contra la pared le grita que no ira porque ella guisa con muchos condimentos y especias elaboradas por ella misma, ademas muy dañinos para los obesos y glotones quienes pueden reventar, la glotona insiste sin importarle lo que Juanita diga, la jala insistiendo, ¡a la glotona le gusto su comida y quiere que le guise¡, enfurecida Juanita, acepta ir con ella a su casa, la glotona la instala en su cocina y se prepara a disfrutar de la cena, entretanto Juanita se dispone a preparar los alimentos ricos en grasas y concentrados de condimentos, dispone la mesa y le empiez a a servir uno a uno los exquisitos manjares.
¡ya veras te lo advertí!- dice Juanita, quien ahora observa con agrado, como la glotona devora sus platillos uno y otro ve a la glotona irse inflando en la medida que va comiendo con tanta prisa y exquisitez de cada platillo, no para ni respira, sigue comiendo, entonces empieza a flotar en el aire. Se detiene de la silla vieja y astillada para poder seguir comiendo sin dejar bocado sobre la mesa esta por reventar ve la ultima nuez que se cayo al plato del ultimo bocado, se esfuerza por alcanzarla y al instante de llevarla a su boca se acerco tanto que una astilla la pica y explota.
Los glotones en su homenaje festejan cada año los primeros quince días del mes de diciembre, esta costumbre está desapareciendo pero aun los niños comen caramelos y fruta en su honor
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