Las murallas de las ciudades de la Edad Media no permitían pasar a los sentidos; tampoco dejaban salir a las creencias en Dios, infierno, perdón… El método deductivo era el protagonista en las películas de esta edad, y también las construcciones de piedra con pequeñas ventanas cuadradas.
Pero como siempre, una que otra sensación se coló a las ciudades.¡Pobres! Acabaron en los registros de la Inquisición, las demás se fueron. Las creencias en los preceptos fueron engordando, llegando a ocupar todo el espacio en la Iglesia hasta la Edad Contemporánea.
Roger Bacon les dijo que el futuro sería la experimentación, no le creyeron; Maslow explicó en forma de triangulito como van las necesidades del hombre; Nostradamus lo profetizó, vio salir tanta gente de la Iglesia a buscar a Dios; Jesús les explicó su pedagogía con ovejitas y pastores.
Nadie les dijo la diferencia entre los dos métodos: El deductivo se podría aplicar en, debes creer en Dios, darle culto, y luego tus necesidades; y el Inductivo sería primero experimenta el sentirte amado, perdonado, ayudado por Dios en tu vida diaria, luego cree en Él, y finalmente, dale culto.
Roger Bacon les dijo que el futuro sería la experimentación… no le creyeron.
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