Mi amor es un mar que me hunde por dentro y no puedo lograr que sea de hielo
para que tú transites desde sus orillas al horizonte.
Es tan abundate mi amor de vida con sus cantos de peces y corales que se funden a los veleros
para llegar como un mensaje hasta ti;
pero en lo hondo de su corazón hay silencios enredados en el arpa de Neptuno.
Extrañas flores de espinas de rocas crecen en su hondas arenas
y cuanto daría, aún no lo sabes, porque emergieran de mi boca para que tú las arrancaras con un beso.
Mi amor te murmura desde su corazón con la fuerza de una impenetrable caja músical
que esparce caracolas erizos hacia la orilla de tu mirada
y algo balbucea su recóndito latido donde sílaba y saliba se expanden en las olas.
Te envuelve mi amor con su lengua como a un molusco sin vida
al que debe quitarle de la coraza los restos de alma
y lo lleva lejos aunque se resista a hundirse en la corriente.
Nadie puede enteder el dolor del mar que guarda bajo su piel las últimas palabras de las almas
para después esparcirlas como semillas de eterno silvido al viento.
Nadie puede entender ni escuchar la voz de sus entrañas,
porque es mudo como este amor que siento por ti en mis aguas internas
y cual pelícano rocía las lejanas nubes.
Disperso notas de sal en las cinco puntas de tus oídos
pero quisiera que tus manos fueran anclas que removieran el oro y el cuarzo
que el primer diluvio enterró en lo profundo de mi pecho,
y pudieras bajo la luz del sol reflejar tu rostro en el fondo de mi amor.
Y ver todo lo que ha querido emerger
mas se ha quedado a velar y caturrear sermones del silencio en mis tumbas marinas..
Cuanto desea mi amor en su mutismo hundir ciudades
que en tus ojos se resguardan como un reflejo de lo vasto y oculto en las campanas
y cuanto claman por guardar en su palacio de nácar un misterio más del sol
con el que nunca volver a callar todo el universo que en su palpitar esconde como un delirio de la luz.
Impactos: 3