−Voy a dar el anuncio de que hemos perdido, el Reino vecino nos ha ganado. No hay manera de ganarles, tienen mejores armas, más soldados, y mejores estrategas. Vamos a tener que rendirnos y pagarles el tributo que nos piden.
−Mi soberano, con todo respeto, le presento una estrategia de unos jóvenes, miembros de nuestro reino para ganar. Uno tiene estudios en genética, otro en psicología de gobernantes y diplomacia, y el otro, representante de la Organización de los Reinos Unidos. Ahora verá usted cómo ha redituado invertir más en estudio que en armas.
−No pierdo nada con intentarlo. Tienen todo mi apoyo, y monedas de oro suficientes para lograrlo. Necesitamos ganarles a toda costa. En el otro Reino se presentan estos jóvenes.
−Soberano y consejeros del Reino, les traemos el último avance sobre las pruebas de ADN en los niños para determinar la paternidad y maternidad de ellos. Es una prueba que todo reino civilizado y vanguardista va a ir realizando. Ustedes serían los segundos en realizarlo; ya que los primeros fueron los del reino de enfrente. Con muy buenos resultados –dice uno de ellos, haciendo carabanas todo el tiempo. −Además, la Organización de los Reinos Unidos avalan estas pruebas y han tenido a bien que su Reino sea seleccionado para que no se les cobre ninguna prueba –expresa otro joven presentando su pergamino con el sello de que es miembro de esa organización.
−Aquí está todo el protocolo de las pruebas y lo pueden revisar sus médicos; es más, ellos mismos los pueden hacer, nosotros solo les enseñaremos y los asesoramos –dice el joven genetista presentando todo el material al monarca y a sus consejeros.
−Déjenme consultarlo con mis consejeros y les avisamos.
−Sí, su majestad, solo que si ustedes se tardan, ya tenemos solicitud de otros reinos y solo tenemos autorizado dos reinos cubriendo los gastos; y ya se hizo en uno –dice el joven que hace carabanas todo el tiempo.
Después de unas semanas en el Reino propio de los jóvenes se presentan ante el rey.
−Su majestad, ya hemos ganado. Se han descubierto muchas verdades en el otro reino y están muy ocupados reclamando y matándose entre ellos…
−Muy bien, y aquí, por decreto real, está prohibido hacer esas pruebas.
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