Espalda, s. Parte del cuerpo de tu amigo que es tu privilegio contemplar en la adversidad.
Espejo, s. Plano vítreo en el que aparece un efímero espectáculo dado para tu desilusión o satisfacción.
Espiar, v. i. Escuchar secretamente el catálogo de los crímenes y vicios de otro, o de uno mismo.
Erudición, s. Polvo que cae de un libro a un cráneo vacío.
Esencia, adj. Perteneciente a la esencia o aquello que determina la característica distintiva de una cosa. Las personas que debido a que no conocen el lenguaje Inglés se ven atraidas por la vocación sin ganancias de escribir para los periódicos americanos, usan comunmente esta palabra en el sentido de necesario, como en “las lluvias de Abril son esenciales para las cosechas de Junio”
Esotérico, adj. Abstruso en forma muy particular, y consumadamente oculto. Las filosofías antiguas eran de dos clases: “exotéricas”, o sea aquellas que los propios filósofos podían comprender en parte; y “esotéricas”, o sea las que nadie podía comprender. Estas últimas son las que han afectado más profundamente el pensamiento moderno y las que han tenido mayor aceptación en nuestro tiempo.
Eterno, adj. Dícese de lo que dura para siempre. Es con mucha timidez que me atrevo a ofrecer esa breve y elemental definición, pues no ignoro la existencia de un enorme volumen del ex obispo de Worcester titulado “Definición Parcial de la Palabra Eterno, Tal Como se Usa en la Versión Autorizada de las Santas Escrituras”. Este libro gozó antaño de mucho prestigio en el seno de la Iglesia Anglicana, y creo que todavía se lo estudia con placer para el intelecto y provecho para el alma.
Etnología, s. Ciencia que estudia las distintas tribus del Hombre: por ejemplo, ladrones, asaltantes, estafadores, burros, lunáticos, idiotas y etnólogos.
Eucaristía, s. Fiesta sagrada de la secta religiosa de los Teófagos. En esta secta surgió una vez una infortunada disputa acerca de lo que comían. Dicha controversia ha causado ya la muerte a quinientas mil personas, sin que el asunto se haya aclarado.
Eufemismo, adj. Una figura de discurso en la que el hablante o el escritor hace de su expresión algo mucho más suave de lo que los hechos exigen; como por ejemplo, en vez de decir o escribir “saqueo de Pemex o el aumento del IVA” dicen “Reforma Energética” ó “Reforma Fiscal”
Evolución, adj. Proceso por medio del cual los organismos más elevados se desarrollan de los más bajos, como el hombre del político, el ladrón del burócrata, etc.
Evangelista, s. Portador de buenas nuevas, particularmente (en sentido religioso) las que garantizan nuestra salvación y la condenación del prójimo.
Excepción, s. Cosa que se toma la libertad de diferir de las otras cosas de su clase, como un hombre honesto, una mujer veraz, etc. “La excepción hace la regla”, es un dicho que está siempre en boca de los ignorantes, quienes la transmiten como los loros de uno a otro, sin reflexionar en su absurdo. En latín, la expresión “Exceptio probat regulam” significa que la excepción “pone a prueba” la regla y no que la confirma. El malhechor que vació a esta excelente sentencia de todo su sentido, substituyéndolo por otro diametralmente opuesto, ejerció un poder maligno que parece ser inmortal.
Exceso, s. En moral, indulgencia que refuerza, mediante penas apropiadas, la ley de la moderación.
Exceso de trabajo, s. Peligrosa enfermedad que afecta a los altos funcionarios que quieren ir de pesca.
Exhortar, v. t. En materia religiosa, poner la conciencia de otro en un asador y dorarla hasta que su incomodidad se manifieste en un tono pardo de nuez.
Exiliado, s. El que sirve a su país viviendo en el extranjero, sin ser un embajador.
Éxito, s. El único pecado imperdonable contra nuestros semejantes.
Experiencia, s. Sabiduría que nos permite reconocer con vieja e indeseable familiaridad la estupidez que ya hemos cometido con anterioridad.
Extinción, s. Materia prima con que la teología creó el estado futuro.
F
Fábula, adj. Una mentira breve diseñada para ilustrar una verdad importante.
Familia, adj. Un grupo de individuos que viven bajo un hogar y que consiste tradicionalmente de un varón, una fémina, niños, sirvientes, perro, gato, cucarachas, chinches, y otros bichos — la “unidad” de la sociedad civilizada moderna.
Famoso, adj. Notablemente miserable.
Fanático, adj. Aquel que obstinada y ardorosamente sostiene una opinión que no es la nuestra.
Fantasma, s. Señal exterior e invisible de un temor inferior. Para explicar el comportamiento inusitado de los fantasmas, Heine menciona la ingeniosa teoría según la cual nos temen tanto como nosotros a ellos. Para creer en los fantasmas, hay un obstáculo insuperable. El fantasma nunca se presenta desnudo: aparece, ya sea envuelto en una sábana, o con las ropas que usaba en vida. Creer en ellos, pues, equivale no sólo a admitir que los muertos se hacen visibles cuando ya no queda nada de ellos, sino que los productos textiles gozan de la misma facultad. Suponiendo que la tuvieran, ¿con qué fin la ejercerían? ¿por qué no se da el caso de que un traje camine solo sin un fantasma adentro? Son preguntas significativas, que calan hondo y se aferran convulsivamente a las raíces mismas de esta floreciente creencia.
Faro, s. Edificio elevado sobre una playa, donde el gobierno mantiene una lámpara y al amigo de un político.
Fe, s. Creencia sin pruebas en lo que alguien sin fundamento dice sobre cosas sin paralelo.
Fealdad, s. Don de los dioses a ciertas mujeres que implica ser virtuosas sin ser humildes.
Felicidad, s. Sensación que se pierde a cada segundo y que ha sido confundida por la humanidad moderna por la contemplación de la miseria ajena.
Felón, s. Persona con más empuje que discreción y que al aprovechar una oportunidad ha elegido mal sus cómplices.
Ferrocarril, s. El principal entre los medios mecánicos de los tiempos del buen Ambrose Bierce, que permite alejarnos de donde estamos hacia donde no estaremos mejor. El optimista lo prefiere por su rapidez.
Fidelidad, s. Virtud que caracteriza a los que están por ser traicionados.
Fiesta, s. Celebración religiosa generalmente caracterizada por la glotonería y la ebriedad, pero eso si una vez que se ha asistido a una misa que suele realizarse para honrar a alguien que se distinguió por ser un santo y un abstemio. En la liturgia católica hay fiestas móviles y fijas, pero los celebrantes se quedan invariablemente fijos a la mesa, hasta que se han saciado.
Filántropo, s. Anciano caballero, rico y generalmente calvo, que ha aprendido a sonreír mientras su conciencia le roba los bolsillos.
Filisteo, s. Aquel cuya mente es producto de su medio, y cuyos pensamientos y sentimientos están dictados por la moda. A veces es culto, a menudo próspero, generalmente limpio y siempre solemne.
Filosofía, s. Camino de muchos ramales que conduce de ninguna parte a nada.
Finanzas, s. Arte o ciencia de administrar ingresos y recursos para la mayor conveniencia del administrador.
Fisonomía, s. Arte de determinar el carácter de otro por las semejanzas y diferencias entre su rostro y el nuestro, que es el criterio por excelencia.
Folletín, s. Obra literaria, generalmente una historia que no es verdadera y que se prolonga insidiosamente en varios números de un periódico o una revista. Cada entrega suele venir precedida de un “resumen de lo publicado”, para los que no la han leído, pero sería más necesario un “resumen de lo que sigue”, para los que no piensan leerlo. Lo mejor sería un resumen de todo. El difunto James F. Brown estaba componiendo un boletín para un semanario en colaboración con un genio cuyo nombre no ha llegado a nosotros. Trabajaban, no conjunta sino alternativamente: una semana Brown escribía un capítulo, a la semana siguiente escribía su amigo, y de este modo pensaban seguir hasta el fin de los tiempos. Infortunadamente se enemistaron, y un lunes por la mañana, cuando Brown leyó el periódico para poder continuar la historia, descubrió que esta había sido interrumpida de un modo calculado para sorprenderlo y herirlo. Su colaborador había embarcado a todos los personajes del relato en un buque y los había hundido en lo más profundo del Atlántico.
Folklore, s. Sabiduría popular que incluye mitos y supersticiones. En la obra de Baring Gould, Curiosos Mitos de la Edad Media, el lector encontrará el camino recorrido por muchos de ellos, a través de diversos pueblos y en líneas convergentes hacia un común origen en la remota antigüedad. Uno de los más generales y antiguos de esos mitos es el de “Alí Babá y los Cuarenta Rockefellers”.
Fraile, adj. Enclenque; propenso a la traición, como una mujer que se ha decidido a pecar.
Fraude, s. La vida del comercio, el alma de la religión, la carnada del cortejo, y la base del poder político.
Frontera, s. En Geografía política, línea imaginaria entre dos naciones que separa los derechos imaginarios de una, de los derechos imaginarios de la otra.
Funeral, s. Ceremonia mediante la que demostramos nuestro respeto por los muertos enriqueciendo al dueño del cementerio, y refirmamos nuestra congoja mediante gastos que ahondan nuestros gemidos y duplican nuestras lágrimas.
Futuro, s. Época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada.
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