Y el amor esa cóncava palabra
Tan llena de otras,
vacía desde antes de la primera luz del hombre,
En los ríos donde fluyen ideales;
A veces se coagula con muertes de aves azules.
El amor como concha de crustáceo ermitaño
Donde el mar agoniza
Y nunca regresa su significado
Llena de ideas
De recuerdos
Decepciones
Flores
Y luces naufragas.
Hay quienes dicen no creer en él
Viven negándolo
Viven para negarlo
Lo niegan para vivir;
La mujer y su perro en la tarde muerta anidada los árboles,
El beato apretando, hasta sangrar, la biblia,
Encendiendo negaciones en las iglesias; cree sólo en Dios,
El ermitaño en la montaña de las soledades,
La mujer y sus amigas y sus abismos,
— No necesito a nadie por el momento—
— Estoy mejor sola –-
“Libertinaje y castidad, oro de carbón”,
Finalmente se van quedando solos
Tiran todo al mar de reciclaje
Que todo se lleva y devuelve esquirlas.
Y hay un par de sombras
que van por la senda de flores de concreto
Y llegan a un muro de luciérnagas muertas.
Hay fuegos gemelos
Que reposan en una cama;
Quizás no despierten.
Impactos: 4