Autor: Claudia Caicedo

Caen mis años en el reloj de cristal, en las arenas de sus desiertos y[…]

Cada día la pared es más alta, más ancha y se interpone entre nosotros, va[…]

I Abre mi pecho, escarva, haz hoyos por todos sus mundos, saca sin pudor sus[…]

Tus manos son el lugar favorito de tu casa porque es sólo en ellas donde[…]

La Noche calla para oír el murmullo de nuestro amor que se pierde en los[…]

A la chica que miraba el mar sólo la vi una vez acomodando en el cielo[…]

Sentémonos amor mío a escuchar a Dios, pongamos las sillas afuera frente al amanecer porque[…]

Adentrose un rayo de luna en mi corazón sin el permiso de la noche y[…]