La historia se desarrolla en el “tranquilo” y pequeño pueblo de San Jerónimo de las Cañas, México.
Personajes:
Esteban, 60 años ,(avejentado, borracho desde hace más de 30 años).
Catalina, 50 años, (avejentada, pero aún atractiva a la vista).
Estrella Lunar , (ángel de un millón de años aunque aparenta ser de 20, luce peinado punk, usa túnica de seda, porta prendas de piedras preciosas, y en la primera escena usa una gabardina elegante)
Acto primero
Escena primera
Un fuerte estruendo irrumpe en el silencio del tranquilo pueblo un sábado por la mañana, aproximadamente a las 7:00 am , cuando Estrella Lunar aterriza en el patio de Doña Catalina aplastando dos gallinas que no pudieron percatarse del brutal aterrizaje del ángel. Doña Catalina se está alistando para asistir a la feria celebrada en conmemoración de la décimosexta fiesta para la Virgen de San Jerónimo de las Cañas. El terrible estruendo la desorbita, sale asuatada y se encuentra a Estrella Lunar en su patio.
Estrella Lunar está hablando por celular con Dios Padre. Catalina al verlo se esconde detrás de la puerta que da al patio para escuchar la conversación; asustada agarra un palo que tiene escondido en una esquina cercana).
Estrella Lunar.-Padre acabo de llegar al Pueblo; no, todavía nadie me recibe, todos están celebrando a la Virgen, sí, esa misma, la que hace dieciséis años canonizaron en tu nombre, (Pausa) . No padre, todavía no he comido, espero que Doña Catalina me prepare unos chilaquiles bien picosos; en la guía turística supe que los preparan muy ricos en este pueblo,( Pausa). Sí, padre, me pude traer toda mi muda de ropa, pero me temo que no me crean que soy un ángel, ya sabes que no tengo mucha popularidad como el Rafas, el Gabo o el Migue, nunca mi foto ha aparecido en las escrituras ni en los frescos de las capillas, ¿y si creen que soy un loco?(Pausa).Bueno, está bien, eso les diré, aunque ya sabe usted padre, que hubiera preferido quedarme en casa a cargo del CENTRO VACACIONAL CELESTIAL PARA LAS BUENAS ALMAS FALLECIDAS EN EL 2012. Te extraño mucho y también a los serafines y a los querubines, hace mucho frío aquí, lo bueno es que me traje la manta que me gabardina que me regalaste la navidad pasada. (Pausa, se oye un ruido de interferencia en el celular). Padre, se me está cortando la señal, besos a todos. Ojalá te pueda hablar en unos días, papá, papá, (se corta la señal). Chinchetas, ahora vamos a ver que me tiene preparado el destino terrestre en este lugar del Señor. (Aparece Doña Catalina con un cuchillo en la mano que le ha dado tiempo de buscar).
Doña Catalina:- ¿Quién eres y que haces en mi patio?Contesta rápido porque si no te abro como puerco.
Estrella Lunar: Tranquila, tranquila(respira profundo). Soy Estrella Lunar, un ángel del señor, y vengo a cumplir tus plegarias, eres una gran devota y hasta el cielo llegaron tu nombre y tu fama. Dios me ha enviado a ayudarte a ser feliz y a traer bendiciones al pueblo que está invadido por el hambre y la desesperación.
Doña Catalina: ¿Cómo sé que dices la verdad? (Levanta con más ímpetu el cuchillo)
Estrella Lunar: Mira, tengo una marca celestial que me hizo Dios al crearme (se levanta la túnica para enseñársela).
Doña Catalina: No, no, no quiero ver tu trasero, no me enseñes nada, te creo de a deveras que seas un ángel.
Estrella Lunar: –(con la rodilla descubierta). Observa, esta marca es característica de todos los ánegeles, ningún ser mortal la puede tener, (se la enseña, la marca es una cicatriz luminosa y dorada como el sol)
Doña Catalina: Qué hermoso eres, con qué vienes a cumplir con mis oraciones, ¿te vas a acostar conmigo?
Estrella Lunar: -Claro que no, buena mujer, ¿cómo crees que haría algo así?
Doña Catalina: Pues yo pedí un amante por si no lo sabes y también que se muriera Esteban, mi marido. Toda la vida se la ha pasado golpeándome y desde que murió Josecito, nuestro hijo no me ha vuelto a tocar, y hasta parece que le doy asco: estoy segura de que se revuelca con Pepita, la vecina de la casona de allé en frente. Ya varias veces lo he visto salir de su casa, y cuando le pregunto me dice que había ido a visitar a su marido, pero es mentira, Don Ronulfo nunca está en su casa a esas horas en las que llega mi viejo a visitar a esa mujerzuela.
Estrella Lunar: -Disculpa, no estaba enterado de nada de eso y creo que no lo especificaste en tus plegarias porque Dios me ha enviado por otros deberes, no puedo cumplir lo que pides. Ya le llegará su hora a Esteban y te aseguro que si sigue pecando el castigo del infierno lo espera por gran parte de la eternidad. Buena Catalina, tú preocúpate por ser una buena cristiana. Nuestro Padre sabe cómo recompensar a las almas generosas.
Doña Catalina: Sí, sí, pero Diosito no me da dinero para las tortillas ni pa´ la ropa, mira estos zapatos, ya tienen como 10 años de usados y no me he podido comprar unos nuevos. Luego Esteban gana su dinerito en las ventas pero no me comparte nada, y desde que murió mi Josesito ya no hay nadie que me dé algo con lo que salir adelante; la vida está muy dura mijo. No todo el mundo tiene la dicha tuya de ser rubio y de ojos azules, si te las estás viendo negras puedes meterte de modelo o arrimártele al alcalde.
Estrella Lunar: -Pero yo no haría algo así, nuestro Padre siempre nos saca del apuro, no hay necesidad de hacer cosas malas. Así que tranquilízate buena cristina, aquí estoy para ayudarte a ser mejor persona, verteré mi bendiciones en tu vida y saldrás de pobre, ya lo verás.
(Se escuchan ruidos fuera de la casa, es Esteban que llega borracho de la feria de la Virgen de San Jerónimo de las Cañas).
Doña Catalina: Ay Dios, es Esteban, escóndete rápido, va a pensar que eres mi amante y te va a matar con su machete.
Estrella Lunar: No haré eso, no tengo nada que ocultar, además, mi amor y mis bendiciones también son para él, te aseguro que cuando le explique la verdad se va a poner radiante de felicidad.
Doña Catalina: Bueno, está bien, pero siéntate en la mesa, ahorita mismo te traigo ropa limpia y un café caliente. Esas fachas que traes del cielo te hacen ver muy raro. Más te vale impedir una tragedia, Esteban no se anda con jueguitos.
(Doña Catalina sale, pasan unos minutos, regresa con café y con una muda de ropa que perteneció a su hijo fallecido).
Doña Catalina: Vístete rápido, el baño está por el ese pasillito, todo derecho, espero que te quede la ropa de mi Jesesito, él también era requeteguapo como tú.
El ángel sale, mientras tanto Catalina acomoda la mesa de centro, prende la radio y se arregla frente al espejo para recibir a Esteban. En su cara se puede apreciar el nerviosismo que le provoca la llegada de su marido; después de unos minutos regresa Estrella Lunar, se ve ridículo, la ropa le ha quedado chica, y justo cuando ambos se sientan en la mesa para armar el teatrito de que han estado tomando café entra Esteban de forma súbita, está borracho y viene gritando
Escena segunda
(Entra Esteban, y al ver a Estrella Lunar piensa que es un amante de Catalina; enfurecido agarra el machete que está colgado detrás de la puerta de la calle y se lanza enloquecido sobre él).
Esteban: -Vas a ver maldito hijo de la tiznada, como te atreves a meterte en mi casa y acostarte con mi mujer a la vista de todos, esto es una chingadera que me vas pagar con esos pelos amarillos que te cargas. (Hiere al ángel en el brazo. Catalina se interpone en su defensa).
Catalina: Basta Esteban, no es lo que piensas, este hombre es un ángel del Señor, ha sido enviado para ayudarnos y tú intentas matarlo, Dios nos va a castigar. Ya me explicó todo, viene con la intención de compartirnos bendiciones, va a sacar de pobre a este pueblo, (intenta quitarle el machete a su marido, forcejea con él) .Para, para, si quieres compruébalo, tiene una cicatriz en la rodilla derecha, una marca celestial que brilla.
Esteban:- Ah, con qué ya lo viste desnudo, vas a ver maldita mujer, esto lo vas a pagar muy caro y él también; a mí no me vengan con chingaderas, ya bien se veía que te estabas volviendo loca. Todo el pueblo murmura que estás en busca de aventuras. Pero esa a mí no me la aplicas. Nadie se burla de Esteban Fernández Fernández.
Catalina: Ya hijo de la tiznada, no ves que me lastimas; el chico es un ángel y él que las va a pagar caro eres tú cuando Dios te pida las cuentas de tus actos.
En ese momento se escucha un fuerte y ensordecedor trueno en las lejanías. Esteban suelta el machete, aterrado.
Esteban: ¿Qué fue eso?
Estrella Lunar: Es mi padre que está mandando un aviso, posiblemente ya sabe de tus acciones.
Esteban: -Con qué te crees muy listo, a mí no me puedes engañar. (Se escucha un segundo trueno que deja pasmado a Esteban. Este reflexiona un momento, y parece recapacitar) Bueno, supongamos que te creo, ¿qué haces aquí y cómo llegaste?
Estrella Lunar: Pues llegue por teletrasportación directa, mi padre, máximo Dios, me ha enviado a ayudar a este hermoso pueblo porque está dentro de los más devotos. Casi nuestra lista de oraciones está llena de sus plegarias y entre las muejeres más devotas del pueblo se encuentra Catalina, nunca falta a la iglesia los domingos. Aunque no lo crea Dios está pendiente de todo eso. Vengo por unos meses para ayudarlos a salir de pobres. Mañana necesito que me lleve con el cura de la parroquia, no debo tardar en los preparativos de los santos sacrificios, serán históricos. Nunca más San Jerónimo de las Cañas se hallará en las tinieblas del pecado o de la miseria.
Esteban: Ajá, bueno y ¿cómo vas a lograr eso?
Estrella Lunar: Con la ayuda de la misericordia de todos los ángeles y con el poder supremo que tengo sobre la humanidad porque Dios padre me lo ha concedido.
Esteban: Aún no me convences ¿dónde están tus alas?
Estrella Lunar: No todas las cosas en el cielo son como ustedes creen, no todos los ángeles tienen alas y muchos cuando bajamos a la tierra a ayudar a los mortales tenemos que sacrificarlas. A mí me las cortaron antes de venir, pero si quieres te muestro las marcas.
Esteban: Esta bien, te creo, aunque déjame pensar que haré contigo. No te vayas creer que me vas a venir a mangonear. Aquí el que manda soy yo.
(Esteban se va pensativo, se nota en su rostro que está fraguando un plan maquiavélico; después de unos minutos regresa).
Esteban: -Mañana nos vamos pa´ el tianguis a vender, ya me hacía falta un ayudante. Te voy a poner a trabajar pa´ que seas digno de tu plato de comida, aquí chamaquito, grábatelo bien, hay que trabajar.
Oscuro
Acto Segundo
Escena primera
Un tianguis en la feria del pueblo, se ve una mesa con los artículos que vende Esteban. El tianguis está compuesto por ropa de uso, aretes, pulseras y cuanta chacharita se pueda encontrar, la mayoría de las cosas son de uso y robadas.
Esteban: -Ahora sí se va a poner bueno angelito, vamos a sacarle dinero a todos esos turistas pendejos que vienen a ver a la Virgen. Estas fechas son buenas pa la venta y a ti más te vale ponerte las pilas. Mientras yo esté aquí, tú vete por esa zona a soltar tu lengua santa pa que se acerquen aquí. Ah, y discúlpame el atrevimiento, me gustó mucho tu túnica de seda, la vamos a vender por 50 dólares, te aseguro que antes de las cuatro ya está vendida.
Estrella Lunar: Pero… esa túnica me la regalo Dios en los inicios de mi creación, es muy antigua, es una reliquia celestial, no la puedes malbaratar así como así. Si regreso sin ella al cielo, Dios me va a considerar un ingrato.
Estrella Lunar:- Me viene valiendo madres, Dios que reine en el cielo, aquí estoy yo pa dar las ordenes de lo que se puede o no hacer. Estate quietecito porque si no te abro de los pies a la cabeza con el machete. Y es más, se me hace que la voy a recortar, así saldrán varios pedazos de esta maravillosa tela. Cada uno lo voy a dar a 50 dólares.
Estrella Lunar asiente con la cabeza y a regañadientes. Está está aterrado ante la ferocidad de Esteban.
Oscuro
Escena segunda
Se ve el local de Esteban todo saqueado, los artículos están tirados por el suelo, Esteban esta como loco, no para de vociferar. Estrella Lunar está en un rincón con la cara tapada y llorando, en su cuerpo se ven moretones; es evidente que ha sido golpeado).
Esteban:- Jijos de su tizanada madre, me las van a pagar esos pinches narcos, cómo se atreven a hacerme eso a mí, venir a robarme sin ninguna decencia; de segurito tu corriste el chisme de que estaba vendiendo seda con diamantes verdaderos.
Estrella Lunar: -Claro que no, si es mi túnica, nunca estuve de acuerdo con su idea de venderla. Ha de ser el castigo de mi padre que no quiere que usted se haga rico robándole a la gente.
Esteban: (indiferente a las palabras del ángel). Mira no más como me dejaron todo jodido; aquí no se puede estar jugando con esos caras de payaso que mandan en el pueblo, se creen dueños de todo, pero ya se las verán conmigo y tú también, hoy no comes ni mañana tampoco, pa que aprendas a respetarme, esto no es el cielo angelito, aquí nos regimos por la ley del más fuerte y ese soy yo.
Esteban golpea al ángel brutalmente, después lo obliga a recoger los artículos regados y se van con la cara de decepción del vendedor que tuvo un día de mala venta.
Oscuro
Acto Tercero
Otra vez se ve la mesita con los artículos de venta, esta vez hay más cosas en las que ha invertido Esteban. Se ve a Esteban mostrándoles a los clientes los productos que tienen. Estrella Lunar está a su lado, pálido y desaliñado. Ha pasado algún tiempo desde que llegó a la tierra, ahora tiene alas, pues les han vuelto a crecer.
Esteban: -(dirigiéndose al ángel). Pues vamos a ver cómo nos va ahora. Me ha dejado bastante dinero tu ropa. Ojalá corran la misma suerte estos calzones y tu plumita de oro, total, pa´ que la quieres si ni la usas; igual y me la compra algún extranjero escritor.Esta es la oportunidad de escribirme a mí en la historia como uno de los hombres más ricos. Todo gracias a ti, angelito, después de todo si nos has sacado de pobres a Catalina y a mí. A ver, por qué lloras, sea machín, además mírate como te ves con esas alas, pinche güero ridículo, a todo el mundo le tengo que andar diciendo que eres un primo loco que le gusta disfrazarse de ángel.
Estrella Lunar: –Todo el mundo debió haber sabido que era un ángel, pero usted es un ser muy egoísta, todo el provecho de mis talentos los ha invertido en usted y su esposa. Es un mezquino al igual que toda la gente de este pueblo; me he dado cuenta de que la mayoría no merece la ayuda de mi padre, todavía no sé cómo pudieron engañar al que todo lo ve, pero estoy seguro que no se escaparan al juicio final, (llora). Como ha podido arrebatarme mi pluma de oro. Me la regaló mi hermano Gabriel para que me inspirara a escribir poesía; por mucho tiempo me sirvió para redactar documentos y actas celestiales, además me ayudaba a escribir los versos para la apertura de los juegos olímpicos de los antiguos griegos. Usted no valora nada, es un monstruo, hijo del egoísmo,(se arrebata el último objeto de valor que tiene, una cadenita de oro y se la avienta a Esteban). Tome, para que la quiero si ya me ha quitado todo lo que amaba, también tome este celular, ya no me sirve para conectarme con Dios, el humo de maldad de la tierra obstaculiza la señal .
Esteban: –(recoge la cadenita) Ah mira, que bueno, se la voy a regalar a Catalina, hasta que por fin hizo algo bien invocándote. Esa mujer se ha vuelto más astuta de lo que pensé.
Estrella Lunar: No me hable de esa hija de Luzbel, es una malvada perversa. Ayer intentó acosarme en el baño mientras me bañaba, está atormentada por la lujuria, sobre todo porque usted no la ama.
Esteban: Me viene valiendo una chingada, yo estoy con Pepita que siempre me invita un vinito cuando la paso a visitar. Esa Catalina puede hacer lo que se le hinche su santa gana. Estoy con ella por respeto a la memoria de Josesito, que en paz descanse.
Estrella Lunar: No creo que descanse en paz, nunca lo vi en el cielo, ha de estar en el purgatorio.
Esteban ignora las palabras de Estrella Lunar y sigue vendiendo a unos mirones que se aproximan al puesto de venta.
Oscuro
Escena primera
Esteban está llorando en medio de la calle, se encuentra desesperado, ha perdido en una apuesta todo el dinero que pudo ganar con la venta de los artículos del ángel. Estrella Lunar está a su lado, aún más acabado que antes, casi raquítico y sin los vestigios de la luz que lo acompañaba cuando descendió a la tierra; sus alas se ven maltratadas y tiene moretones en la cara e intenta consolar a Esteban pero este lo empuja.
Esteban:-Mira lo que hiciste, por tu culpa lo perdí todo, ahora estoy igual que antes, aún más pobre.
Estrella Lunar: Yo no hice nada señor, varias veces le dije que era mala idea apostar su dinero por solo competir con mala gente, era un acto de envidia y de ambición, con lo que tenía pudo haber mejorado su negocio de las ventas.
Esteban: Sí me lo dijiste, pero pudiste haber impedido con tu poder celestial que perdiera, se suponía que debía ser el ganador.
Estrella Lunar: Mi poder se neutraliza para hacer cosas malas, no puedo ayudarlo en situaciones como esas. Además usted no me ha dejado ayudarlo, siempre hace lo que quiere, no escucha a nadie. También Catalina se lo dijo, que eso de meterse en las apuestas era una idea fatal.
Aparece Catalina llorando.
Catalina:- (dirigiéndose a Esteban). Te lo dije, ahora que vamos a hacer, estamos arruinados, otra vez a pasar hambre, no tenemos ni un solo peso en la alcancía y nada para vender (voltea a ver a Estrella Lunar). Es tu culpa, tú solo has venido a traer problemas, le hiciste creer que con la ayuda de tus poderes ganaría el juego, ¿ahora qué vamos a hacer? Y para colmo eres una boca más, ayer bien que te vi buscando en la cocina un pedazo de tortilla, esa se la había preparado a él, nada más piensas en ti, no tienes ningún derecho en tomar lo que no es tuyo,y todavía después de traernos tanto llanto se te ocurre andar robando a escondidas. ¿Tienes alguna idea para arreglar esto? Ahora voy a tener que volverme lavandera de Doña Pepita, yo, que hasta cadena de oro ya andaba presumiendo, no quiero trabajar para esa zorra que tras acostarse con mi marido todavía se va a dar sus aires de grandeza para humillarme como su chacha. Más te vale inventarte algo que nos libere de esta situación o serás tú el que limpie el piso de Pepita.
Catalina se acerca a Estrella Lunar y le lanza una cachetada, después le empieza a jalar el cabello, le da varias patadas y lo empuja. Esteban al ver la reacción de su esposa, se siente inspirado a hacer lo mismo.
Oscuro
Escena segunda
Aparece en la escena Estrella Lunar fuertemente amarrado a una silla. Esteban le está sacando brutalmente los dientes mientras Catalina le arranca los cabellos a tijerazos. Ambos examinan lo que acaban de extraer para ver si son de algún material costoso. Al terminar esa macabra acción, descubren el valor de lo que han extraído; ambos se van a vender los objetos entre la gente del público. Estrella Lunar se queda en escena desmayado a causa del dolor y la pérdida de sangre.
Acto Cuarto
Escena primera
Esteban está removiendo desesperadamente la tierra del jardín de su casa, está buscando dinero enterrado pero no encuentra nada. Estrella Lunar está orando, tiene miedo, y se nota que ha sido brutalmente golpeado; cada vez la oración del ángel es más ferviente. Entra Catalina con una taza de café que Esteban le avienta con ira en la cara. Es evidente que están en el colmo de la pobreza.
Catalina: -No hay más nada que comer Esteban, ya no sé qué hacer para salir de esta hambre, ayer vendí todo lo que me quedaba. Doña Pepita me debe el mes pasado y este mes de toda la limpieza que he hecho en su casa. No creo que me pague con lo soberbia que se ha portado conmigo.
Esteban la ignora, está demasiado ocupado con la tarea de encontrar dinero porque le han dicho que quizás alguien había enterrado joyas en su patio. Catalina se acerca a Estrella Lunar; quiere escuchar que dice este en su plegaria, pero siente un fuerte olor proveniente del ángel, un olor delicioso del que también se percata Esteban.
Esteban: -¿Lo sentiste, verdad? Ese olor, viene de él, es como el olor de una fruta fresca.
Catalina: – El olor de un mango, o de una mandarina fresca, también huele a taco recién sacado del comal.
Esteban y Catalina atraídos por el exquisito olor comienzan a acechar como fieras a Estrella Lunar. Entre los dos lo aprisionan y comienzan a morderlo como si hubieran enloquecido. Cada vez la acción crece más y se hace más violenta; Catalina y Esteban están cegados por el hambre, y terminan por despedazar ferozmente al indefenso y aterrado ángel. Después de devorarlo como dos hienas, confundidos entre la paz y el remordimiento entierran los huesos del ángel en el jardín).
Oscuro
Acto Final
En escena aparecen Esteban y Catalina muy enamorados. Ambos están sobre la cama de su recámara jugando como amantes adolescentes. En esta escena se debe notar el amor que sobresale de los rostros de la pareja. Se pueden ver varias escenas en la que los dos se pasean enamorados y felices. El amor ha tocado sus vidas después de que se comieron a Estrella Lunar, se sienten realizados, se han olvidado del hambre y del horrendo crimen que han cometido como si un golpe les hubiera borrado los recuerdos de la estancia del ángel en sus vidas.
Escena primera
Las alas de Estrella Lunar que Catalina pudo rescatar de la matanza se ven colgadas en un gancho en el tendedero del patio de la casa de Catalina y Esteban. Catalina las contempla con aire solemne. Después de unos segundos de contemplación las descuelga. Por último, se ve en el fondo de la es escena como comienza a fabricarse una hermosa gabardina con ellas.
Escena segunda del acto final
Catalina está en la iglesia rezando, tiene puesta la gabardina de plumas de ángel.
Catalina:-Ay Dios mío, qué triste es mi vida. Ya no sé qué hacer para suplicarte que me mandes tu bendición o a uno de tus ángeles para calmar mi angustia. Mi situación es cada vez más tétrica. Esteban ni me mira, me he dado cuenta de que en vez de irse al trabajo se va para casa de Pepita, esa cabrona. Por eso Padre, mátalos a los dos, ojalá se les queme la casa con ellos adentro y después ardan en el infierno. Qué se cree ese sinvergüenza, qué puede dejar de mantenerme, y seguir gastando todo en chupe. Por la memoria de Josesito no se vale que ande de vendido con Pepita. Hace como un año que no tengo ni para un calzón decente. Los zapatos se me caen de viejos; lo único que tengo de valor es esta gabardina que es el único bien que me encontré en el patio de la casa por obra de tu gracia. Dios mío, por favor, mira como me suenan las tripas, ten piedad de nosotros, bueno, más bien de mí. A Esteban deberías de llevártelo, no sirve para nada, y a mí mándame a un hombre guapo que tenga una buena troca, todavía me acuerdo de coger bien y puedo complacer a cualquier hombre, y me veo joven para como se ve ese perverso de Esteban con su cara de sapo reventado. Por favor, recuerda todas mis buenas acciones con el cura y la iglesia y como defendí a Josesito de las palizas que le soltaba Esteban. Yo sé que conoces muy bien mi corazón y juzgas mis acciones con cariño, por eso cada día me refugio más en ti, mi salvador y señor. Amén.
Oscuro final
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