Este mes en su viaje a través del zodiaco, la luna nueva ha llegado al signo de Libra, el signo de la unificación de los contrarios, aquel que busca el equilibrio y reconstruir la unidad ahí donde ha sido quebrantada, lo cual debe de hacer con tacto, discermiento y diplomacia. La luna en conjunción con el astro rey a 23 grados de Libra nos muestra para este mes un rostro serio pero no menos cargado de reflexión en cuanto a cómo estamos siguiendo las leyes y los códigos de conducta cósmicos en nuestras relaciones con los demás, aquellos que en nuestro entorno reflejan una parcela de nuestro interior. Libra es el signo que nos propone salirnos de nuestro ego ( yo) para comprender las necesidades e inquietudes del otro, de aquel que con su comportamiento y conducta puede darnos pistas de como dirigir nuestros pasos hacia una auténtica armonía con nosotros mismos y con el cosmos. El rostro parco que nos ofrece esta conjunción pretende que analicemos que tanto hemos quebrantado las normas del respeto en el trato con nuestros allegados, trátese de pareja, socio, amigo, sociedad. ¿Hemos impuesto nuestros deseos egoístas quebrantando o sobrepasando los límites, el espacio de los otros o del otro? Si es así, nos veremos de alguna manera un poco forzados a corregir esas tendencias ya que tanto Saturno como Marte ( el juez y el policia) nos impondran sus sanciones por la fuerza, conduciéndonos de esa manera y con la ayuda de Plutón a una transformación de ideas y valores que finalmente nos hará entender la importancia de una buena comunicación basada en el decoro. Por otro lado Júpiter con su espíritu libertino y alegre este mes nos querrá impulsar más de la cuenta a sentirnos merecedores de poder y atención, lo cual no favorece mucho la tarea que debemos llevar a cabo en el desarrollo de la humildad dándole protagonismo al hermano y sobre todo escuchando sus razones.
Por un lado estará Saturno haciédonos comprender los límites al otorgarnos los materiales apropiados para que construyamos en firme criterios de justicia y lo hará con la ayuda de Júpiter que en todo momento estará compartiendo rayos de generosidad para que podamos hacer juicios prudentes en los que tanto clemencia como dictámenes basados en la prudencia se puedan dar la mano. Sin embargo, Marte en cuadratura con Saturno puede provocar que no querramos subordinarnos a tales dictámenes sino que surga en nosotros el deseo de ir por encima de la autoridad, no solo esa que se manifiesta en forma visible a través de la sociedad o los poderosos que la edifican, sino por encima de lo que nuestras consciencias nos decretan. Marte en Aries nos mueve por impulsos y valdría la pena sentarnos a reflexionar que lugar estamos ocupando y por qué, no hay ningún lugar o posición inferior en el universo siempre y cuando sea esa que debemos ocupar en el orden de la escala. Querer ocupar posiciones que no nos corresponden nos sacaría de nuestra órbita ante situaciones en la que la que ataques injustos hacia otros puede tomar lugar. Los límites que nos impone el juez cósmico son límites justos que finalmente están destinados a generar orden. Venus en Virgo en grados de poder de Libra nos pide que estemos dispuestos a servir a los otros, al cónyuge, al amigo, al socio, al aliado, a la sociedad con el fin de generar belleza, ese mismo orden que en niveles superiores nos demanda Saturno. Nos cuesta mucho ser humildes, sentir que no tenemos el control o que darle a otros el protagonismo sin que nos delvuelvan nada a cambio, es insultante, pero precisamente ahí esta la prueba. Si nos ponemos al servicio de los demás desde el verdadero sentimiento de dar sin esperar nada a cambio la vida nos situará enun lugar más elevado en el que podamos disfrutar de nuestra herencia y de lo que legítimamente nos corresponde por nuestras acciones pasadas y presentes.
Es un buen mes para perdir la misericordia de Dios e inspiración para practicar la elocuencia, la cual podemos usar a través de la palabra escrita y hablada para sellar pasadas disputas, pedir perdón si hemos lastimado a alguien o para reconciliarnos ya sea con personas o instituciones con las que aún se presentan diferencias de criterio. Conservar lo legítimo, nuestro puesto sin querer rebelarnos ante aparentes ataques de injustica será apremiante.Tendremos que, de alguna forma, aprender a usar el poder unificador del verbo, aunque sintamos que nuestra originalidad y libertad se ven restringidas a causa de los malos aspectos que nos introducen las órdenes por la fuerza, órdenes a las que un principio no les veremos ningún sentido.
El sol y la luna trabajando este mes en el domicilio de libra y en su tercer decanato crean las circunstancias propicias para que el orden metal interno pueda desarrollarse , para que la razón tome el mando sobre los bajos instintos. La palabra cobra fuerza, será la salvación ante cualquier posible ataque o amenaza, lante arranques de ira que puedan estropear no solo relaciones sino también vidas. La palabra y su correcto uso nos dará el sentido de dirección necesario para no perdernos ante la retrogradación de Mercurio en Escorpión que mal conducida puede llevarnos a pensar que nuestro amor propio esta siendo herido y que lo mejor es liquidar al enemigo o a aquel que viene a saldar deudas pasadas. Si aparecen personas de nuestro pasado es para que estrechemos las manos y podamos en base a la diplomacia que nos aporta Libra, quedar en buenos términos.
Las retrogradaciones de Urano, Neptuno y Marte nos otorgan el beneficio de analizar nuestro pasado, de desdoblarlo por así decirlo para enteder las causas de algunos de los males que nos aquejan. Urano en Aries nos da un gran impulso junto con Marte, nos llevan a enteder el origen de lo que estamos viviendo. La misión es comprender que no hemos hecho con amor, que hemos iniciado con fines egoístas. Si logramos estirpar el egoísmo de las acciones que nos han conducido a padecer, los rayos Uranianos junto a los de Marte nos darán un nuevo propósito y nuestra parte más pura se verá coronada con la fuerza suficiente para llevarnos hacia adelante. Sin embargo, si persistimos en imporner nuestra voluntad abusando de otros o de nuestras circuntancias favorables, estaremos ante el posible peligro de ver todas nuestras estructuras tambalearse con el fin de que empecemos desde cero ya sea en una relación, un trabajo, un proyecto. Neptuno en Piscis, el signo de amor y altruismo nos pide que miremos en nuestras emociones, que retrocedamos en ellas para ver ahí, donde es quizá más oscuro indagar, y que todo odio o ponzoña sea erradicada. Su propósito es llevarnos a amar más allá de los particularimos y para ello deberemos epezar por limpiar nuestras aguas internas, filtrándolas de todas escoria para después vertelas sobre aquellos que amamos. Tenemos al alcance súper abundantes energías sanadoras para la mente, capaces de remover viejos prejuicios, y todo con el fin de ver en los otros un reflejo de compasión.
Más que un mes para abusar de las bondades de Venus en el amor pasional, este mes se nos presenta como la ocasión para corregir, sensibilizarnos hacia niveles más elevados de amor, ese que nos permita volverlo una fuerza que no solo abarque a unos cuantos sino a toda la humanidad. Un mes ideal para corregir los impulsos institivos y todas esas tendencias que nos llevan a justificar las bajas pasiones siempre dispuestas a tomar el control. En resumen, es un mes de entrega, de fomento del altruimo. La razón, el orden polítco en que altos ideales se vean reforzados deben abrirse un portal y nosotros debemos permitirlo mediante el diálogo, el entendimiento y el perdón.
Abrazos de luz para todos,
Estela
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