LOS QUE LLEGAN A LOS FUNERALES
Para los que van a los funerales
Deseosos de hacerles compañía,
Y encuentran personas vulnerables
Y mujeres solas que dan pánico
Porque uno no puede llorar y es mortal-;
Los indigentes que se arrinconan con un vaso
De café con aguardiente oscuro y melancólicos,
honran velando al difunto en ellos con su miseria,
Le envidian porque la mortaja ya no siente ni tiene deseos;
Por aquel que les dejo llenos de amargura
Que de su amada, gozosa queda la viuda
Como una puñalada clavada a su espalda
Su amado la ha abandonado y dejado sola
Ahora envuelta en su vestido en galardonada de luto;
Todos se dieron por invitados
Primero escogieron la mejor de su ropas
La menos apolillada y desgastada
a la puerta de la vivienda la cita se dio
Fueron puntuales a su ultima cita de despedida
Flanqueando la puerta después de entrados todos
Supieron que ya no se les atendería ni mas los vería
Regresaron sus pasos despreciándose porque no departió
Para los morbosos que miran desde afuera,
De noche los ataúdes por ceras iluminados,
Algunos deseando estar dormidos adentro;
Departir con alguien, casa vestido y sustento
Haber formado familia con hijos a los que amara:
Despertando de su anhelo se dan cuenta que tienen vida
Salen despavoridos a realizar sus deseos dormidos
Ya no importa si hay equivocación quieren vivir experiencias;
Ahora todos quieren cambiar al mundo
Por su corazón en la existencia vacio,
Los que por la vida van cansados
Marchando, ordenando pensamientos;
Para los que caen, se levantan y no se vencen;
Por los que lloran, a los heridos con injusticia,
Porque no esperan ser aceptados
A los que no vivan, no se escuchen, no se siente;
Para los hombres que se amen escribo
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