Si el último silencio era mortal
Ahora por lo menos no moriremos de amor
Ella mostro un anillo maltratado
Lo tiro lo pisoteo y lo recogió tantas veces
Pero al final siempre decía que fue lo único que no perdió
Él le mostro una foto rota
Pedazos que él mismo hizo
Y en su locura como rompecabezas
Siempre los volvía a juntar
Así contaban sus historias
Un mismo reclamo
Las mismas lágrimas
La necedad de verse para un café
La locura de de caminar por la ciudad
Par de despistados
Era un buen juego que no se podía parar
Un buen día…
Ella dijo: pienso que solo
juegas conmigo y lo que te he contado
El contestó indignado: no es posible
Después de una pausa dijo muy convencido: bueno
tal vez si
Ella paso de la tristeza poco a poco al enojo
Pero él la rindió al decir: si juego contigo
pero quiero que este juego nunca acabe
Ella en un momento de objetividad:
Pero no ves que solemos siempre perder
Compartir el caos que solo separa
Derretimos el corazón, la paz y el amor
Solemos perder lo bueno y quedarnos sin nada
El con una sonrisa de convencimiento:
Pues busquémoslo todo
Pero si es la hora de perder
Piérdete conmigo
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