EL COMILÓN
Había una vez un niño muy comilón, llamado Rodrigo, se comía todo lo que encontraba de alimento navideño a su alcance, sus hermanos y amigos estaban hartos de tanto abuso, entonces decidieron unirse con Juan, su mejor amigo y darle un escarmiento para que aprendiera a respetar la comida de los demás.
Llegado la vispera que tanto anhelaba llegar Rodrigo, el día de Reyes, Juan que sabe escribir muy bonito y bien redacto una larga carta para dichos bienhechores de regalo y en ella expusieron su problema con Rodrigo pidiéndoles una severa y fuerte lección para corregir al abusivo.
Pues bien, llegado el día, Rodrigo preparo una opípara cena, que, esta ocasión comería en espera de los Reyes por venir con su lista de regalos,y para sorpresa de Rodrigo, los Reyes venían muy cansados, abatidos y para su sorpresa sin regalos y hambrientos, entonces devoraron toda su comida y sus reservas de comida que tenia en casa para sus animales con los que viajaban, para el caballito todo el dulce, para el camello todos los líquidos y para el elefante el resto de sus provisiones, dejando un caluroso abrazo los Reyes se retiraron, no sin darle las gracias por su bienvenida este año y haciéndole referencia que seria un buen año para un jovencito que esta creciendo con tanta bondad en saber compartir a los desdichados, pues a ellos ese año no tuvieron muchos regalos que poder dar a todos como siempre y solo dejaron regalos a los chiquiquitines y visitaron a los demás para llevarse los juguetes que ya no usaban mas para repararlos y darlos al otro año, entonces recogieron todos los juguetes que Rodrigo tenia de colección y aquellos que ya no jugaba, nuevamente le dieron las gracias y se marcharon.
Rodrigo se puso a llorar muy desconsolado a lo que sus hermanos acudieron a su presencia viendo que los Reyes hablan llegado y que su hermano les dejó de regalo sus jugutes que tanto cuidaba y no prestaba, lo abrazaron y el se fue a su cama sin cenar, y muy triste acepto lo que le sucedió.
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