En el razonamiento habita la posibilidad
de administrar porvenires,
formular placeres efectivos;
lo importante es contar en la mente.
La sapiencia añadida por la vida,
después de proponer y conjeturar,
sustrae la fijación abstracta,
entrega un cociente con precisión.
Esquema con que se deduce el actuar
sin siquiera pensarlo, es elemental,
basta con idear, concebir,
para que de inmediato se resuelva la acción.
Tantos números van y vienen,
en estadísticas imaginadas,
percibidas por la cantidad de destreza
con que se solventan dilemas.
Habita en este conocimiento
un sin fin de infinitos, uno dentro del otro,
cifras de ideas inalcanzables
y que llenan de satisfacción al buscarlas.
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